3B ARTÍSTICA MÚSICA

PLAN DE CONTINUIDAD PEDAGÓGICA
2020
ED. ARTÍSTICA-MÚSICA
3° B
Trabajo Práctico N° 1
“La
música y sus significados en la sociedad”
Leer
en voz alta el texto “Los sentidos sugeridos en la música” y responder el
siguiente cuestionario:
1. ¿Cuáles son los sentidos o
códigos sociales que tienen, las palabras, las imágenes, los sonidos y los
símbolos de los que nos habla el texto? Dar un ejemplo de algún símbolo social
que, sin emitir palabra, nos dé un significado.
2. ¿Cuáles son los códigos
definidos en la música?
3. ¿Qué pasó en la edad media?
4. ¿Qué son los sonidos que
producen “tensión”?
5. ¿Qué sugieren los acordes
mayores y que sugieren los acordes menores?
Se evaluará la
comprensión del texto y la elaboración de respuestas explicativas, en donde por
medio del lenguaje escrito en cada respuesta, se pueda entender la idea que
expresa el texto abajo citado.
Los sentidos
sugeridos en la música*
Todo
lo que percibimos: Palabras, imágenes, sonidos, símbolos, tiene un sentido
establecido por el código al que pertenecen. En el caso de las palabras
recurrimos al significado en el diccionario. La luz roja, por ejemplo, tiene un
sentido asignado por el código de tránsito: “Prohibido pasar”.
Sin
embargo, existen sentidos sugeridos que, si bien no están avalados por la regla
o código, igualmente circulan en una sociedad. El sentido compartido asocia el
color rojo con la pasión o el peligro, marca lo prohibido, lo fuera de la ley,
lo revolucionario. Por lo tanto, puesto en una imagen o como color de fondo,
en un impreso, sugerirá esos
sentimientos y no otros. No podrá expresar una sensación de paz y serenidad, de
idea angelical y suave.
En
el caso de la música ocurre lo mismo. Hay sentidos definidos por el código. Los
intervalos, es decir la distancia entre las notas musicales, siguen una serie
de reglas: cantidad de tonos y semitonos; para conocer la combinación de las
notas de una determinada melodía o armonía, hemos tenido que estudiar el
lenguaje musical.
Sin
embargo, no pasa lo mismo al escucharla. Cuando en la edad media, la iglesia
prohibió la cuarta tritono la gente sentía que en ese intervalo aparecía el
diablo. Aunque no sepamos nada de música, ella se encarga de contarnos su
historia. Una historia en la que a veces somos protagonistas, otras veces observadores
desapegados y otras veces hasta coautores. Por otro lado la música mueve mundos
tan subjetivos y sutiles que nos permite elevarnos.
Ciertas
armonías producen una sensación de tensión, dado que se trata de los sonidos
que no forman parte de los primeros armónicos de la nota fundamental. Es decir,
se altera el orden natural de la vibración de los cuerpos sonoros que producen
las notas. Entonces provocan choques sonoros. Dan la sensación de “herir” el
oído, habituado a la vibración natural y armónica. El “Heavy Metal” utiliza
este tipo de acordes para sugerir transgresión, fuerza, agresividad, etcétera.
Otras
combinaciones, en cambio, provocan una sensación de reposo. Al finalizar un
tango, por ejemplo, en general se da una relación de Dominante (acorde formado
sobre la 5ª nota de la escala) y Tónica (acorde formado sobre la 1ª nota de la
escala).
Pero
aún dentro de los acordes armónicos, los ACORDES MAYORES, provocan o sugieren
una sensación de brillantez o de esplendor que conecta con sentimientos de
alegría. Mientras que los ACORDES MENORES, aportan una sensación de melancolía,
de sosiego. A los acordes mayores y menores que en general dan una sensación de
reposo, se les pueden agregar otras notas extrañas y entonces su esencia cambia.
Por ejemplo, se suele agregar la séptima nota al acorde de Dominante (en Do
Mayor la dominante es SOL – SI – RE) que produce una sensación de tensión. La
melodía necesita resolverse volviendo al reposo de la Tónica.
·
“Develando los secretos de la Musica”, D. Zuker - G.Cicalese, Ed.Stella.
Pag. 106.
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