3B Historia
EES Nº 27
Asignatura: Historia
Prof. Graciela Reyes
mail: gracielamabelreyes@gmail.com
Curso:......3º B T:T. Fecha:......................
Nombre del Alumno/a:…………………………………………………….
1. LEER EL SIGUIENTE TEXTO SOBRE LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y REALIZAR LA ACTIVIDAD.
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
En 1789 Francia era una de las primeras potencias europeas; desde 1774 reinaba Luis XVI.
Los gastos militares y una serie de malas cosechas a partir de 1784, crearon una gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada ocurriera. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre y la miseria de su pueblo que se estaba hartando de la injusticia.
La sociedad estaba compuesta por tres sectores sociales llamados estados. El primer estado era la Iglesia y lo integraban unas 120.000 personas. Eran dueños del 10% de las tierras de Francia y no pagaban impuestos, sólo un donativo voluntario a la Corona. Recibían de los campesinos el «diezmo», es decir, la décima parte del producto de sus cosechas. Controlaban el registro civil de la población: sólo la Iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones. La educación francesa estaba en sus manos.
El segundo estado era la nobleza, integrada por unas 350.000 personas. Eran dueños del 30 % de las tierras. Estaban eximidos de la mayoría de los impuestos y ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban tributo y sólo podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales propios, es decir que se juzgaban a sí mismos.
El tercer estado comprendía al 98% de la población, y su composición era muy variada. Por un lado, estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y banqueros, que hacían negocios con el estado; los artesanos, funcionarios menores y comerciantes. Por otra parte, existían campesinos libres, muy pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía de trabajos artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos, que debían trabajo y obediencia a sus señores.
El Tercer Estado carecía de poder y decisión política, pero pagaba todos los impuestos, hacía los peores trabajos y no tenía ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un estado centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas, tal como venía ocurriendo en Inglaterra.
Los burgueses difundieron las ideas de Rousseau y Montesquieu que proponían la soberanía popular, el fin del absolutismo, la igualdad de derechos y la división de poderes (un ejecutivo, un legislativo y un judicial).Pronto el tercer estado en su conjunto estuvo de acuerdo en cambiar las cosas.
Tras muchas presiones, finalmente Luis XVI accedió a convocar a los Estados Generales: una asamblea donde estaban representados los diferentes estados. La sesión quedó inaugurada el 5 de mayo de 1789 en el palacio de Versalles con la presencia de 1.200 diputados. En su discurso inaugural el rey no dijo nada nuevo y la impaciencia fue creciendo. El tercer estado obtuvo el apoyo de parte de la Iglesia y logró que se formara una Asamblea Nacional Constituyente con la aparente aprobación del rey. Pero en realidad Luis XVI quería ganar tiempo para conspirar y dar un golpe de fuerza. Alertado el pueblo de París salió a la calle y tomó la prisión de La Bastilla, símbolo del despotismo real, el 14 de Julio de 1789. La burguesía formó una milicia propia, la Guardia Nacional y el gobierno de París cayó en manos de los revolucionarios.
El rey tuvo que aceptar la nueva situación y la Asamblea comenzó a producir cambios importantes.
En la Asamblea de París nacieron la izquierda y la derecha como distinciones políticas porque el presidente, que se sentaba en el medio, decía «tiene la palabra el diputado de la izquierda» o «tiene la palabra el diputado de la derecha». Resultó que a la izquierda se sentaban los más revolucionarios y a la derecha los más conservadores y desde entonces izquierda y derecha designan a los partidarios de los cambios o a los que quieren que todo siga igual, respectivamente.
El 27 de agosto de 1789 se proclamaron los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Allí se decía que todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Se garantizaba la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. Se fijaba la igualdad ante la ley, la libertad política y religiosa y se establecía la división de poderes.
En junio de 1791, Luis XVI intentó huir de Francia pero fue detenido. Este fracaso monárquico impulsó a los republicanos a apurar la sanción de una constitución democrática que incluía la declaración de los derechos del hombre, la división de poderes y que dejaba el ejecutivo al rey y el legislativo, a la Asamblea. Quedaba establecida la monarquía constitucional.
Tras nuevas maniobras de Luis XVI y el ataque de los ejércitos austríaco y prusiano, el pueblo volvió a levantarse en armas y exigió la proclamación de la República el 10 de agosto de 1792. Los monárquicos fueron excluidos de la nueva asamblea y Luis XVI fue juzgado y encontrado culpable. Fue ejecutado en la guillotina el 21 de enero de 1793. Tras una nueva crisis desatada en 1793 y ante la sospecha de traiciones dentro de la Revolución, el pueblo de París se volvió a movilizar e impuso al sector más duro de la Convención, llamados montañeses o jacobinos. Sus líderes fueron Robespierre, Marat y Dantón y llevarán adelante medidas populares como la imposición de precios máximos, la devolución a los municipios de las tierras usurpadas por los nobles, y la abolición de los impuestos feudales. Todo esto molestó a los nobles, que se resistieron a acatar estas medidas. Esto desató la reacción de los montañeses que hicieron cumplir sus disposiciones a la fuerza ejecutando una gran cantidad de nobles y opositores en la guillotina.
Los montañeses impusieron un nuevo calendario a fines de 1793.Dividía el año en doce meses iguales de 30 días, más cinco suplementarios dedicados al pueblo. Cada mes se dividía en tres décadas y el décimo día era feriado. Los nombres de los meses, tomados del clima o la naturaleza, eran los siguientes: Vendimiario, Brumario, Trimario (meses de otoño); Nivoso, Pluvioso y Ventoso (meses de invierno); Germinal, Floreal, Pradial (primavera); Mesidor, Termidor y Fructidor (verano).
En 1795 una nueva constitución republicana había establecido en Francia un nuevo gobierno: el Directorio. Pero esto no había calmado los ánimos. Seguían las luchas internas y la amenaza permanente de las monarquías europeas enemigas de la Revolución. El 9 de noviembre (18 brumario según el calendario revolucionario) de 1799, Napoleón da un golpe de estado, derriba al Directorio y se transforma primero en Cónsul y luego en emperador. Gobernó Francia durante 15 años.
Autor: Felipe Pigna
ACTIVIDAD:
Responder:
1) Explica las causas de la Revolución Francesa. ¿Qué privilegios defendía Luis XVI?
2) La sociedad Francesa estaba compuesta por tres sectores sociales llamados Estados. ¿Quiénes integraban cada uno de estos Estados?
3) Los Burgueses difundieron las ideas de los Pensadores de La Ilustración como Rousseau y Montesquieu. ¿Qué proponían estos pensadores?
4) Después que se formara la Asamblea con la aparente aprobación del rey Luis XVI, ¿que hizo el pueblo de París cuando se dio cuenta que el rey estaba conspirando para dar un golpe de fuerza?
5) El 27 de agosto de 1789 se proclamaron los Derechos del Hombre y del Ciudadano. ¿Qué establecían estos derechos?
6) En Junio de 1791, queda establecida una monarquía Constitucional en Francia. Explica que acontecimientos produjeron este cambio.
7) Durante la Revolución Francesa hubo varias etapas de gobiernos. Explica que acontecimientos produjeron los cambios, en cada una de las siguientes etapas:
La República:
La Convención:
El Directorio:
El Consulado:
El Imperio:
2. LEER EL SIGUIENTE TEXTO SOBRE LAS INVASIONES INGLESAS Y REALIZAR LA ACTIVIDAD.
“ En 1804, poco después de proclamarse Napoleón emperador de los franceses y de reiniciarse la guerra entre Francia e Inglaterra, fue nombrado virrey el marqués de Sobremonte. Al año siguiente Inglaterra aniquiló a la armada española en Trafalgar y comenzó a mirar hacia las posesiones ultramarinas de España. Sobremonte debió afrontar una difícil situación.
Una flota inglesa apareció en la Ensenada de Barragán el 24 de junio de 1806 y desembarcó una fuerza de 1500 hombres al mando del general Beresford. Sobremonte se retiró a Córdoba desde dónde viajó más tarde a Montevideo, y los ingleses ocuparon el fuerte de Buenos Aires. Algunos comerciantes se regocijaron con el cambio porque Beresford se apresuró a reducir los derechos de aduana y a establecer la libertad de comercio. Pero la mayoría de la población no ocultó su hostilidad y las autoridades comenzaron a preparar la resistencia. Juan Martín de Pueyrredón desafió al invasor con un cuerpo de paisanos armados, pero fue vencido en la chacra de Perdriel. Más experimentado, el jefe del fuerte de la Ensenada de Barragán, Santiago de Liniers, se trasladó a Montevideo y organizó allí un cuerpo de tropas con el que desembarcó en el puerto de Las Conchas el 4 de agosto. Seis días después Liniers intimaba a los ingleses desde su campamento de los corrales de Miserere. Su ultimátum fue rechazado y emprendió el ataque contra el fuerte el 12 de agosto. Beresford ofreció la rendición.
El episodio bélico había terminado, pero sus consecuencias políticas fueron graves. Ausente el virrey, y ante la presión popular, un cabildo abierto reunido en Buenos Aires el 14 de agosto encomendó el mando militar de la plaza a Liniers, que se hizo cargo de él desoyendo las protestas de Sobremonte. Las inquietudes políticas se intensificaron por las implicaciones que la decisión tenía. Liniers era francés y poco antes el emperador Napoleón había derrotado a la tercera coalición en Austerlitz. Los ingleses, por su parte, habían despertado el entusiasmo de los comerciantes, mientras España se sentía al borde de la catástrofe. Todo hacía creer que podían producirse cambios radicales en la situación de la colonia y cada uno comenzaba a pensar en las soluciones que debía preferir.
Por si los invasores volvían, Liniers organizó las milicias para la defensa, con los nativos de Buenos Aires el cuerpo de Patricios, con los del interior el de Arribeños; y así fueron formándose los de Húsares, pardos y morenos, gallegos, catalanes, cántabros, montañeses y andaluces. Todos los vecinos se movilizaron para la defensa, y Liniers, impuesto por la voluntad popular, estableció que los jefes y oficiales de cada cuerpo fueran elegidos por sus propios integrantes. El principio de la democracia comenzó a funcionar, pero el distingo entre españoles y criollos quedó manifiesto en la formación de la milicia popular.
A principios de febrero de 1807 se supo en Buenos Aires que una nueva expedición inglesa acababa de apoderarse de Montevideo. Napoleón había entrado triunfante en Berlín después de vencer en Jena y Auerstadt. Los ingleses mantenían sus objetivos fundamentales. El día 10 Liniers convocó a una junta de guerra que decidió deponer al virrey Sobremonte en vista de que también había fracasado en Montevideo, y encomendó el gobierno a la Audiencia.. Era una decisión revolucionaria. La población de Buenos Aires se mostraba decidida a defenderse, pese a la propaganda que los ingleses hacían en la Estrella del Sur, un periódico en el que exaltaban las ventajas que tendría para el Río de la Plata la libertad de comercio. Y cuando el general Whitelocke desembarcó en la Ensenada de Barragán el 28 de junio, se encontró con una preparación militar superior a la que se le había opuesto a Beresford.
Con todo, pudieron los ingleses dispersar a los primeros contingentes; pero la ciudad toda, bajo la dirección del alcalde Martín de Álzaga, se fortificó mientras Liniers organizaba sus líneas. La lucha fue dura y el 6 de julio Whitelocke pidió la capitulación. Los ingleses tuvieron que abandonar sus posiciones en el Río de la Plata y Buenos Aires volvió a ser lo que fue.
Pero sólo en apariencia. La situación había cambiado profundamente a causa de las experiencias realizadas, dentro del cuadro de una situación internacional muy oscura. La hostilidad entre partidarios del monopolio y partidarios del libre comercio, representados los primeros por los comerciantes españoles y los segundos por hacendados generalmente criollos, se hizo más intensa. Pero al mismo tiempo se confundía ese enfrentamiento con el de criollos y peninsulares a causa de los privilegios que la administración colonial otorgaba a estos últimos, injustos cada vez más a la luz de las ideas de igualdad y libertad difundidas por la revolución norteamericana y la francesa. Y esa situación se había hecho más patente a partir del momento en que la necesidad de la defensa contra los invasores llamó a las armas a los hijos del país, permitiéndoles intervenir en las decisiones fundamentales de la vida política.”
José Luis Romero, Breve Historia de los Argentinos.
ACTIVIDAD:
Responder:
1)¿Cual fué la reacción del Virrey Sobremonte cuando la flota Inglesa desembarcó en la Ensenada de Barragán el 24/06/1806.?
2) Cuando los Ingleses ocuparon el fuerte de Buenos Aires, hubo quienes se alegraron con el cambio y quiénes no. ¿Porque?
3) Explica quien logró la rendición del Gral Beresford y cómo fue su estrategia para vencerlo.
4) ¿ Que propaganda hacían los ingleses en el periódico la Estrella del Sur?
5) ¿Que diferencias encuentras entre la primera y segunda invasión inglesa?
6) Explica las causas que enfrentaron a diferentes grupos, después de las invasiones
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